¿Qué no cubre el seguro?
- Los accesorios del dispositivo.
- Los arañazos y desgaste normal del dispositivo.
- Daños eléctricos o mecánicos.
- Gastos derivados de la pérdida de datos o archivos del dispositivo.
- Daños, defectos y vicios ya existentes al contratar el seguro.
- Cualquier siniestro por guerra, terrorismo, participación en conflictos armados o riesgos nucleares.
- Daños causados intencionadamente o por una conducta negligente.
- Si asumes riesgos con tu dispositivo conscientemente, es posible que rechacen tu siniestro.
A continuación, te indicamos algunos ejemplos de los casos en que consideran que has podido asumir riesgos con tu dispositivo:
En una cafetería, bar o pub, si dejas tu dispositivo encima de la mesa cuando vas al baño o a la barra, en lugar de llevarte el dispositivo contigo.
En un gimnasio, si dejas tu dispositivo en un banco de los vestuarios, en lugar de dejarlo en tu taquilla o llevarte el dispositivo contigo.